Por El Universal el Sábado 28 de noviembre de 2009
Financiamiento a través del mercado overnight, donde los bancos se prestan entre sí, depósitos en uno y otro lado, operaciones de tesorería poco claras e inversiones en instrumentos de factoring, muestran un cuadro poco transparente.
El 30 de marzo de 2009 la Superintendencia de Bancos detecta en evaluación al Canarias una "alianza estratégica" con U21 no protocolizada mediante contrato formal y ordena suspender esta práctica a fin de "mantener una adecuada segregación de funciones" en la tesorería.
El 27 de julio de 2009 determina que esta instrucción fue incumplida ya que entre el 15 de mayo y junio se realizan "91 transacciones de compra y 95 de venta de títulos valores" entre U21 y Canarias, así como "31 operaciones de mutuo pasivo", donde se entregan bonos en calidad de préstamos.
En estas transacciones el Canarias recibió bonos que pertenecían a U21 por un tiempo determinado luego del cual retornan a la casa de bolsa. Las operaciones ascienden 29,5 millones de bolívares fuertes.
El 18 de agosto de este año, la Superintendencia ordena mediante un oficio "suspender las operaciones financieras o conexas, sin perjuicio de las sanciones legales a que hubiere lugar".
Al cierre del primer semestre de este año se evidencian las transacciones cruzadas entre bancos. Así, a esta fecha, el Bolívar tiene colocado en Banpro 4 millones 905 mil bolívares fuertes en depósitos de cuenta corriente y al mismo tiempo, Banpro tiene en el Bolívar depósitos por 3 millones 738 mil bolívares fuertes.
En el mercado overnight, al cierre del primer semestre de este año, el Bolívar le inyecta 13 millones de bolívares fuertes al Canarias y en 2008 un total de 11 millones de bolívares fuertes al Confederado.
Banpro adquirió obligaciones quirografarias por 6 millones de bolívares fuertes en el Banco Confederado.
Otra constante, según se desprende de las causas que la Superintendencia esgrime para decidir la intervención, son los préstamos a las empresas de Ricardo Fernández Barrueco, quien mantenía una solicitud de compra de los cuatro bancos.
Sólo en la inspección realizada al Bolívar el 26 de junio de 2009, la Superintendencia detecta préstamos a las empresas de Ricardo Fernández por el orden de 398 millones de bolívares fuertes, una magnitud que representa 185 millones de dólares al tipo de cambio oficial.
Aunque la Superintendencia de Bancos ordena suspender las inversiones, Confederado, Bolívar y Banpro adquieren en conjunto certificados de la empresa Inverfactoring por el orden de 1.200 millones de bolívares fuertes que se traducen en 558 millones de dólares.
Inverfactoring compra a empresas facturas por cobrar que se convierten en el respaldo de certificados que emite.
Las autoridades investigan si esta operación benefició a empresas de Ricardo Fernández o cuál fue el destino final de los recursos desembolsados.
Confederado, Bolívar y Banpro también invierten en conjunto 613 millones de bolívares fuertes en notas estructuradas pertenecientes a la empresa Activos Corporativos AG.
La Superintendencia de Bancos ordenó deshacer estas inversiones en septiembre de 2009.
Ricardo Sanguino, presidente de la Comisión de Finanzas, adelantó que se "solicitará información al superintendente de Bancos, Edgar Hernández Behrens, para que informe sobre la intervención".
Una vez se cumpla este paso, la Comisión de Finanzas informará a la plenaria de la Asamblea Nacional para decidir si el Parlamento inicia una investigación sobre este caso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario